La ciudad vive

Transitaba la ciudad de oeste a este, o sea, desde la Capital hacia Santo Domingo Este, a las nueve en punto de la noche. Pase por la avenida Mexico adornada con elegantes arreglos navideños, vi la parada de guagua entre la Duarte y la Jose Marti con un incesante movimiento de personas en espera de los microbuses y la OMSA, en los restaurantes chinos una buena proporcion de las mesas estaban ocupadas, Pollos Victorina tenia dos filas, las bancas iniciaban su cuadre, _ la verdad es que casi no quedan calles sin banca o colmados sin un pequeño cubiculo destinado a este fin_ en el colmadon jugaban domino a ritmo de cerveza, algunos petardos sonaron con estruendo, apenas la gente se inmuto, en ese momento pense en otros tiempos a esta fecha reclamando el jengibre para la parranda o el aguinaldo navideño, recordaba que en octubre llegaba la navidad temprano a fuerza de merengues diciembrinos y con noviembre la pintura y la colecta para decorar las casas y el barrio. Medite sobre esta nube mediatica que fortalece el temor de andar en las calles y este contraste de la gente peleando su terreno cotidiano para no dejarse desplazar por el miedo y la inseguridad propiciada por tanto factores que hacen pensar en la existencia de un hilo conductor desencadenante de una epidemia que requiere atenciones especializadas que vayan al origen y la aniquilen porque no se puede perder la alegria ahora que diciembre llega con "Juanita cargada de lejania".