Wednesday, October 05, 2005

PARECE IMPOSIBLE QUE LA LLUVIA CEDA

La lluvia cae como bendición del cielo disminuyendo la temperatuara varios grados, el sudor ha dejado de hacer presencia en los cuerpos, ahora son, las densas gotas precipitadas las que mojan a transéuntes sorprendidos.

Zapatos en manos las personas deciden cruzar los charcos enormes en calles y avenidas, parece imposible que la lluvia ceda, largas hileras de vehículos atascados no impiden el paso a una muchedumbre ávida de refugio.

Destellantes relámpagos cubren la atmosfera, retumban en el espacio truenos enardecidos como si la furia acuática fuera insuficiente. Los espejos nublan el reflejo cubiertos con sábanas y toallas en casas apabulladas por el sonido sinfónico del agua en sus techos.

Esta seducción climática es una invitación al amor desnudo y libre de los cuerpos para competir con la tierra humeda dispuesta a recibir el surco y la semilla. Parece imposible que la lluvia ceda.

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